Adiós a noviembre
¡Qué rápido ha pasado noviembre! En este patio hemos tenido tiempo para muchas y buenas historias. Hemos viajado por Viena, recordado viejos mitos de la música, y no tan viejos; sufrido obras en casa y fuera de casa; seguido a espías y llorado (de risa) con las situaciones laborales de más de una.
Así, @sanchificatus nos ha traído a la memoria el segundo disco de Iron Maiden, puro heavy metal editado hace ya 40 años, pero también el triunfo del triunfito más famoso, David Bisbal, y su Corazón Latino que alcanzó la friolera cifra de dos millones de discos vendidos. Descubrimos a Foyer Red, un trío salido de Brooklyn que acaba de debutar con ZigZag Wombat, un EP lleno de ingenio y atrevimiento.
Nuestras ilustradoras andan liadas con el trabajo. Por fin hemos conocido el nombre de Office Dog, creación de Erin, aunque responder a la pregunta de cómo te llamas no siempre es fácil. Blue, que así se llama, está muy feliz… hasta que deja de estarlo.
En el rincón de Paula, las cosas tampoco son fáciles. Intentas crear la rutina del escritor y no se sabe muy bien por qué todo se enreda. La vida se complica para nuestro personaje que pregunta a una de sus mejores amigas qué pasó con su vida si se suponía que eran las listas de la clase. En fin, el trabajo es duro, ¿a quién se le ocurrió eso de la jornada laboral de cinco días a la semana?
Nuestro ilustre colaborador Gabriel Sánchez nos descubrió los secretos detrás de la Marcha Radetzky y el resultado de una amistad entre el tenor Julián Gayarre y el escultor Mariano Benlliure, que se puede visitar en Roncal. Además, nos adentramos en la vida de Edward Elgar, autor de Pompa y Circunstancia, la marcha que ha quedado asociada para siempre a las graduaciones universitarias del Reino Unido. Sin olvidar al autor que hay detrás de la maravillosa obra Sherezade, Rimsky Korsakov.
Este mes hemos conocido lo que es tener obras en casa. Alfonso Sánchez ha tirado de este hilo con obras de fantasía y miedo, aunque ha decidido alejarse del ruido, subir al ático y ordenar la biblioteca, otra obra monumental. Se ha preguntado, como Julio Ramón Ribeyro, si le gusta Madrid, la ciudad en la que vive, y finalmente, en su amor por los espías, especialmente por George Smiley, se ha propuesto visitar Bywater Street en Londres, la calle donde John Le Carré situó la casa familiar del personaje.
La editora