Relatos con música

Película de concierto

Una escena de Fantasía

Desde la aparición del cine sonoro, Walt Disney tenía la idea de mezclar sus dibujos animados con la música. E hizo sus primeras pruebas en el año 1929, cuando produjo un corto titulado Danzas Macabras en el que los personajes salidos de su factoría jugueteaban con partituras clásicas. A Disney le gustó y ordenó a su equipo que siguieran esta misma técnica para producir nada menos que 75 pequeñas piezas que se exhibían en los cines como prólogo a la película podríamos denominar importante. Así nacieron lo que el propio Disney bautizó como “sinfonías tontas”, aquellas pequeñas piezas, de escaso valor artístico que servían para entretener a los espectadores mientras los más rezagados tomaban asientos en sus butacas.

Una tarde de 1935, el director Arturo Toscanini decidió ir al cine. Antes de la película “importante”, la sala exhibió un corto titulado Concierto de Banda, en el que el ratón Mickey Mouse dirigía una banda de música. Toscanini quedó impresionado y pidió a  los responsables de la sala que repitieran el número. La película debió esperar hasta que finalizó el segundo pase del corto protagonizado por Mickey. La anécdota llegó a oídos de Disney y pensó que su idea tenía visos de futuro.

En un hotel de Nueva York cenaba en solitario Leopold Stokowski, flamante director de la orquesta sinfónica de Filadelfia. Stokowski era conocido porque había protagonizado la película Loca por la música, interpretándose a sí mismo. Era alto, esbelto, muy fotogénico. Disney le invitó a su mesa y le habló de un proyecto que tenía para un nuevo capítulo de sus sinfonías tontas: llevar a la pantalla la obra El aprendiz de brujo, de Paul Dukas, teniendo como protagonista al ratón más famoso de la pantalla, Mickey. La idea gustó al músico británico y ambos comenzaron a trabajar en la preparación de la película. Pero, a medida que avanzaban, parecía que esa partitura quedaba corta y había que añadir algo más. Así surgió la idea de hacer un trabajo completo, con la duración de un largometraje. Y comenzó a fraguarse la idea de realizar la película que ha sido considerada por la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos como “bien cultural, histórico y estéticamente significativo”, Fantasía.

Disney y Stokowsky con detalles para la película Fantasía

Durante buena parte de 1938, Disney, Stokowski y los dibujantes de los estudios se dedicaron a escuchar cientos de piezas de música clásica para elegir aquellas que pudieran adaptarse a la idea original. Quedaron ocho partituras que se repartirían en siete escenas animadas. La primera de ellas, la Tocata y Fuga en Re menor de Bach sería la pieza introductora y mientras se escuchaba, el espectador podría ver una sala de conciertos y la entrada de los músicos ocupando sus asientos frente al atril, momentos antes de que hiciera su aparición el director. La película estaría compuesta, además, por la siguientes obras:  Fragmento del ballet El Cascanueces, de Chaikovski; El aprendiz de brujo, de Dukas; La consagración de la primavera, de Stravinski; el final del segundo movimiento de la Sinfonía número 6, Pastoral ,de Beethoven; La danza de las horas, de La Gioconda, de Ponchielli; Una noche en el monte pelado, de Musorgski y el Ave María, de Schubert. Se seleccionó también el Claro de Luna, de Debusy, pero, al final, hubo que rechazar esta partitura porque la cinta se hacía demasiado larga. 

Disney y sus creaciones Mickey Mouse, el Pato Donald y Goofy

Mickey Mouse fue impuesto por Disney para protagonizar El aprendiz de brujo, una de las escenas más famosas de toda la película. En un principio, se pensó en uno de los enanitos de Blancanieves para protagonizar al brujo despistado. Pero Disney impuso al ratón, quien estaba perdiendo popularidad entre los espectadores, debido al auge de otro personaje de su propia factoría, el Pato Donald. El cariño que Walt Disney tenía por su hijo Mickey  prevaleció.

Durante la preparación de la película, visitaron los estudios Disney personajes de la talla del astrónomo Edwin Hubble, el biólogo Julian Huxley o el escritor Thomas Mann para asesorar a los dibujantes en distintas escenas.

La película se estrenó el 13 de noviembre de 1940. Fue una de las primeras cintas en utilizar el sonido Fantasound, pues la música se había grabado en varias pistas, lo que permitía una calidad auditiva entonces inusual. El coste de la producción se elevó a los tres millones de dólares. 

Pero la recaudación fue un fracaso. Las salas no estaban preparadas para proyectar una película con sonido estereofónico. Además, no se pudo exportar a Europa, debido a que el continente se encontraba en plena segunda Guerra Mundial. Hubo que esperar hasta el año 1956 para que la taquilla de Fantasía comenzara a dar dinero a su creador y productor. 

Disney quiso llamar a su obra Película de Concierto. Fue el propio Leopold Stokowski quien le quitó la idea de la cabeza y le sugirió el nombre de Fantasía, el mismo que sirve para identificar algunas piezas de música clásica. Fantástica idea. Lo raro es que Disney la aceptara.

Gabriel Sánchez

Escena de Aprendiz de Brujo, de Paul Dukas, en Fantasía:

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