El azul, el color más raro del mundo

La naturaleza animal es increíble y está llena de color, aunque existe uno que es muy raro. El color azul no es nada común. Hay peces y pájaros de color rojo, mariposas y serpientes de amarillo chillón, tarántulas y tigres de color naranja y ocre, osos marrones, blancos y negros, lagartijas y ranas verdes, lobos grises, pero, ¿animales azules? Difíciles de encontrar. El azul es uno de los pigmentos más poco frecuente de la naturaleza.

Esto se debe a la mayor o menor capacidad de los animales de producir pigmentos de colores. La melanina, por ejemplo, es uno de los más comunes producidos por los animales y es responsable de los colores marrón o negro del pelaje de la mayoría de los mamíferos y de las plumas de algunas aves. Las plantas y algas tienen carotenoides, unos pigmentos orgánicos que al ser consumidos por gambas y langostas les dan ese color rosa y rojo tan característico. Los flamencos consiguen su color rosa por los carotenoides que se encuentran a su vez en las gambas que comen.

La mayoría de los animales, sin embargo, son incapaces de producir pigmentos azules y si existen animales con este raro color no se debe tanto a la pigmentación sino a otras circunstancias, como la iridiscencia (cambio de color según el ángulo de visión y que puede servir de camuflaje a un animal) o la coloración estructural. Vamos con algunos ejemplos:

Entre los escasos animales azules que habitan el planeta, uno de los más comunes, a pesar de su rareza, es la iguana azul. Lo mejor de este animal es que solo se vuelve ‘azul azul’ cuando entra en contacto con otros miembros de su especie, ya sea para comunicarse con ellos o para establecer su territorio. Como tienen esa capacidad para cambiar de color, estos reptiles cuando son maduros –pueden llegar a vivir hasta los 70 años- suelen volverse grises para mimetizarse con las rocas de su hábitat y que no les molesten.

DRAGONCILLO MANDARÍN

Otro raro, pero muy bonito, es el llamado dragoncillo mandarín, un pez de colores brillantes del océano Pacífico que es uno de los dos únicos vertebrados cuya coloración azul es resultado de un pigmento azul producido por las células de su piel y no de una coloración estructural. El otro es un primo hermano suyo, el dragoncillo pintoresco. Es fácil ver estos ‘dragoncitos’ en los acuarios.

A veces, el color es una señal de alerta para no acercarse. Es el caso de la rana venenosa azul, que se encuentra en los bosques del sur de Surinam y el norte de Brasil, en Sudamérica. La coloración azul de la rana advierte a sus depredadores de que es venenosa, fenómeno conocido como aposematismo, y está causado por la estructura de las células de su piel.

Esto no es fácil de explicar, pero vamos allá: La piel de la rana tiene una capa de células llamadas xantóforos, que producen pigmentos amarillos y otra capa de células llamadas iridóforos, que dispersan luz azul. Cuando se mezclan ambas células, hacen que las ranas parezcan verdes (amarillo + azul = verde). Sin embargo, la rana venenosa azul tiene muy pocos xantóforos, lo que significa que casi no produce pigmento amarillo en su piel y al no mezclarse hace que la rana parezca azul.

MORFOS AZULES

También están las morfos azules. Se trata de una mariposa del género Morpho que destaca por sus alas azules. Aquí la coloración a se debe a la estructura de sus alas, que contienen escamas microscópicas con crestas en forma de árbol de Navidad en las que se alternan finas capas conocidas como laminillas. La nanoestructura de estas escamas dispersa la luz que incide en las alas de la mariposa, lo que hace que parezcan azules. Son azules solo por un lado, por la cara dorsal, si diéramos la vuelta a la mariposa comprobaríamos que su cara ventral es en realidad marrón.

Algún animalillo más. Hay una estrella de mar azul que se puede localizar en aguas tropicales del Indo-Pacífico y una tarántula que no nos gustaría encontrarnos porque puede llegar a medir 20 centímetros, también de color azul.

Como curiosidad decir que algunos animales no son azules, pero tienen su lengua de color azul. ¿Por qué han evolucionado hacia la lengua azul? Esto sigue siendo un misterio. Si somos observadores podremos ver esas lenguas azules en las jirafas y en algunos lagartos y lagartijas (llamados de lengua azul). Con lengua muy oscura, en la duda si azul o negra, están los okapis, los impalas y algunos osos polares. Y, por supuesto, más cercano, a todos nos viene a la cabeza la lengua azul del peludo, limpio y simpático perro Chow-chow.

Virumbrales

Fuente: Treehugger, el blog ecologista que impulsa la sostenibilidad.