Días de terapia
Todas las semanas me pasa igual. Pienso. “¿qué voy a contarle yo a esta mujer?”.
Esto del confinamiento acentúa estas dudas pre-terapia que me surgen. No tengo grandes aventuras que contarle a la psicóloga ya que mi día a día suele ser bastante, ehm, tranquilo digamos.
Eso sí, es empezar a decirle a la terapeuta cómo me encuentro y se abre el gran cajón de mierda del que tengo mucho que elegir.
PAULA
Y yo que pensaba que la terapia me iba a “vaciar”, dejar sin historias. Pues no, tengo para dar y regalar.