Independizarse (o intentarlo)
Ser independiente es maravilloso. Puedes salir hasta la hora que te apetezca, dejar la cama deshecha por las mañanas, montar fiestas en casa, cenar cereales porque sí, ocupar todos los cajones del baño.
Pero no todo es tan sencillo. Ser independiente también significa hacerse la comida todos los días, comprar papel higiénico cuando se acaba, tomar decisiones por uno mismo y afrontar los miedos con confianza (es decir, ir al ginecólogo sola).
Estoy en ello. Hasta entonces seguiré buscando madres por todas partes.
PAULA
¡Muy tierno y tan humano!
Muy buena