Prima ballerina
Reconciliada con la idea de que el ejercicio es necesario para la salud, me apunto a clases de ballet. En estas clases para adultos principiantes nos enseñan los pliés, battement tendu, arabesque, fondu (resulta que para hacer ballet hay que ser bilingüe en francés).
En mi primera clase lucho contra mi falta de coordinación, contando en la cabeza (un, deux, trois, quatre) y siguiendo los pasos de la profesora. Hacia el final de la clase, haciendo un maravilloso arabesque, me imagino en el escenario, con puntas y tutú, y El Lago de los Cisnes de Tchaikovsky sonando de fondo.
PAULA
Que bien describes las situaciones.