La radio española está de aniversario. Un incipiente medio de comunicación comenzaba hace nada menos que 100 años su andadura por una España desolada y triste, que veía pasar el tren de la modernidad. Para los que nacimos en la época en la que podíamos comer -mucho o poco- sin las restricciones de las cartillas de racionamiento, los que nos asomábamos, a través de la radio, a una vida que nos vendían ilusionante, los programas que escuchábamos, sentados alrededor de la mesa camilla, han quedado grabados en nuestro nostálgico recuerdo de aquel tiempo, que siempre creeremos que fue mejor, simplemente porque éramos niños. Las músicas que anunciaban la apertura de esa ventana al mundo aún siguen resonando en nuestras cabezas, ya mochas o, con suerte, pobladas de canas. La radio, para nuestra generación, era vida nueva, y sus músicas, el heraldo que nos llamaba para disfrutarla. 

LA GENERALA

En 1761, Manuel Espinosa de los Monteros publicó un libro en el que se recogía la música militar que debía utilizarse en los movimientos de los soldados de infantería. Fue editado por el músico y copista barcelonés Josep Guasch y llevaba por título “Libro de la ordenanza de los toques de pífanos y tambores que se tocan en la infantería española”. Espinosa de los Monteros fue oboísta de la orquesta de cámara de los reyes Carlos III y Carlos IV. Desde 1766 hasta su muerte, en 1810, formó parte de la Capilla Real. 

Entre las composiciones del maestro Espinosa de los Monteros, destinadas a ordenar el movimiento de tropas, figura una partitura que lleva por título La generala. Se podía escuchar con cierta frecuencia en la plaza de la Armería de palacio cuando se producía, por ejemplo, el relevo de la guardia.

Casi dos siglos después, concretamente en 1937, en plena guerra civil española, el ejército nacional comenzó sus emisiones radiofónicas desde el palacio de Anaya, en la ciudad de Salamanca. Un transmisor Telefunken, regalo de Hitler a Franco, permitía que tanto las tropas nacionales como los habitantes de las provincias que habían sido tomadas por el ejército nacional escucharan los partes de guerra que difundía el ejército nacional. Un decreto de enero de 1937 instituía la creación de Radio Nacional de España, adscrita al Ministerio de Propaganda. El general Millán Astray fue el encargado de poner en marcha la maquinaria propagandística del ejército nacional, que incluía las emisiones de la Radio Nacional.

Para identificar la emisora, se buscó una sintonía que estuviera acorde con las intenciones de los promotores de este medio de comunicación, en sus inicios con una implantación geográfica muy reducida, pero que, a partir de 1939, pudo escucharse en toda España. Y se eligió La Generala, de Espinosa de los Monteros, en una versión que había arreglado el sacerdote José María Nemesio Otaño, en el siglo XIX. 

La Generala era la marca que ha identificado a Radio Nacional de España desde su creación hasta la década de los 90, en las distintas versiones que de esta partitura se han hecho. 

Y no sólo a Radio Nacional, sino que, por extensión, a toda la radio española pues, hasta 1977, todas las emisoras de radio tenían la obligación de conectar con la emisora oficial para emitir los Diarios Hablados de las 14,00 y las 22,00 horas. Así pues, La Generala, preludio de las noticias propagandísticas oficiales del régimen, se escuchaba en todo el dial, fuera la que fuera la emisora que se sintonizara. Cuando se creó la Orquesta Sinfónica de Radiotelevisión Española en 1965, por decisión del ministro de Información y Turismo, Manuel Fraga Iribarne, se le encargó una versión orquestal de la marcha militar, con el fin de adaptar a los nuevos tiempos la partitura que olía demasiado a cuartel. Después, se hizo otra versión sólo con guitarras, muy española, pero lejos del rancio sonido de marcha militar. 

El crítico musical Paco Montes, que realizaba un programa llamado Jazz Internacional en la emisora Radio 3, de RNE, invitó al pianista catalán Tete Montoliú a su programa. Entre bromas y veras, Montes le espetó al músico: ¿serías capaz de improvisar una melodía con los acordes de la sintonía de Radio Nacional? Y el pianista encadenó las notas originales y ofreció una magnífica página de jazz con los acordes de la marcha militar (1).

Radio Nacional fue perdiendo, poco a poco, su carácter oficialista y propagandístico, aunque sigue manteniendo el sello de emisora pública, con las ventajas e inconvenientes que esta condición le reporta. Y, dejando atrás ese carácter con la que fue creada, también la sintonía arcaica se fue desvaneciendo hasta perderse para siempre. De entre los oyentes actuales de RNE, ¿quién se acuerda de La Generala?  Alguno habrá, desde luego, unos desde la nostalgia, otros desde el recuerdo de un tiempo aciago.

Gabriel Sánchez

Antigua sintonía de RNE, La Generala, adaptada por el sacerdote vasco José Mª Nemesio Otaño:

(1) Se puede escuchar La Generala interpretada a ritmo de blues por el pianista catalán Tete Montoliu al final de este capítulo de Audios para recordar de RTVE.