Mudanzas

Toca mudarse, lo que significa, en mi caso, meter todo lo acumulado los últimos dos años en cajas de cartón. 

Empiezo con un cajón lleno de papeles varios, fotos de viajes de verano, pintalabios caducados y tickets del súper de hace meses. 

Tras pasar dos horas mirando fotos y recordando borracheras veraniegas, paso al siguiente cajón. Encuentro diarios de mis años en la universidad y me acomodo para leerlos como si fuesen los diarios completos de Sylvia Plath. 

Se hace de noche y me lanzo al armario. Tiro toda la ropa sobre la cama para dividir entre “cosas para donar” y “ropa para guardar”. Encuentro una camiseta que pensaba que había perdido hace tiempo. Me la pruebo. Me hago unos selfies. 

Miro el desastre que he causado, la cama llena de ropa, el suelo escondido bajo papeles, fotos, más ropa. ¿Las cajas de mudanza? Vacías todas. 

PAULA