Marjane Satrapi: mujer, vida, libertad

Reconocida mundialmente por su relato autobiográfico Persépolis, considerada una de las mejores novelas gráficas hasta ahora publicadas, la historietista, directora de cine y pintora franco-iraní Marjane Satrapi recogerá el próximo 25 de octubre, en Oviedo, el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades 2024.  El jurado considera a Satrapi “una de las personas más influyentes en el diálogo entre culturas y generaciones, símbolo del compromiso cívico liderado por las mujeres y voz esencial para la defensa de los derechos humanos y la libertad”. Merecidísimo premio.

Su compromiso por los derechos humanos y de la mujer atraviesa las páginas de Persépolis, la obra gráfica que la dio a conocer en todo el mundo. Leer esta historia es seguir sus pasos por la época final de régimen del último Sah de Persia -sí, aquel que copaba las portadas de la revista Hola-, por la revolución de 1979, que su familia apoyó antes de su deriva hacia un islamismo radical; es seguir su vida de estudiante adolescente por Viena, a donde la enviaron sus padres por seguridad, y acompañarla en sus inquietudes de universitaria en Teherán y en su salida definitiva a Francia, donde vive en la actualidad.

David B y Art Spiegelman

Marjane Satrapi llegó a París para quedarse en 1994. Allí se une al atelier Des Vosgues, un colectivo de artistas que formaban parte del movimiento Nuevo Cómic. Conoce a varios ilustradores e historietistas, entre ellos, a David B, quien le anima a contar su historia a través del cómic. David B había publicado la que tal vez sea su obra más importante, La ascensión del gran mal, una novela gráfica en seis volúmenes donde el dibujante narra su infancia y adolescencia dolorosamente marcada por la enfermedad de su hermano, la epilepsia. Satrapi reconoce su influencia y también la de la obra del estadounidense Art Spiegelman, cuyo libro Maus: relato de un superviviente ha sido internacionalmente reconocido. En esta novela gráfica, Spiegelman narra sus propias experiencias y la vida de su padre, judío polaco y superviviente del Holocausto, al que entrevista a lo largo de 300 páginas. Otra obra que no habría que perderse.

Pollo con ciruelas

En el año 2000 aparecen los cuatro tomos de Persépolis. El éxito es inmediato. Premio Autor Revelación y Premio Mejor Guion Angoulême. Se venden millones de ejemplares. La obra fue adaptada por la propia Satrapi al cine de animación. Llueven de nuevo los premios. La historietista continuará su carrera con nuevas novelas gráficas, con dibujos siempre en blanco y negro, como Broderies (Bordados) y Poulet aux prunes (Pollo con ciruelas), también premiadas. Son historias ambientadas en Irán, que mezclan drama y comedia y derechos humanos y de las mujeres.

Marjane Satrapi, que tiene la misma edad, por cierto, que la Premio Nobel 2024 Han Kang, 54 años, ha desarrollado toda su vida profesional en Francia. Atraída por el cine, aparcó su faceta de historietista en 2004 para centrarse en su nueva actividad. Ha adaptado algunas de sus novelas gráficas y dirigido varias películas, entre ellas la premiada Radiactive, sobre la científica judía polaca Marie Curie. Su última realización, de este mismo año, es la comedia de humor negro Dear Paris, con Mónica Belluci y Rossy de Palma. En todas ellas mezcla de manera magistral la defensa de los derechos humanos y de la mujer con la belleza y la alegría de vivir, algo que siempre reivindica en sus entrevistas.

Entre sus distintos talentos se encuentra también la pintura. Su primera exposición data de 2013. Son pinturas figurativas de gran colorido que representan siempre a mujeres. Su último trabajo ha sido el enorme tapiz que realizó con motivo de los Juegos Olímpicos de París 2024. Con más de tres metros de altura y nueve metros de largo, la obra rendía homenaje a la historia olímpica. Sus personajes femeninos son reconocibles en todas sus creaciones.

Mahsa Amini

Leer Persépolis de nuevo y pensar que nada ha cambiado en Irán para la mujer es posible. Pero Satrapi cree que las mujeres ya no van a volver atrás. Hace poco ha vuelto a su mesa de dibujo. Fue a raíz de la muerte bajo custodia del régimen iraní de Mahsa Amini, la joven kurdo-iraní de 22 años detenida en 2022 por no llevar correctamente puesto el pañuelo islámico. Su muerte provocó la mayor oleada de disturbios populares de los últimos años en Irán. Las protestas contra el poder clerical desataron un amplísimo movimiento que desafió a la teocracia que gobierna el país desde 1979.

Satrapi pensó que narrar esta historia solo podría funcionar desde la narrativa del cómic. “El cómic tiene ventaja porque el primer lenguaje del ser humano es el dibujo. Así que tenemos una relación inmediata con la imagen. En lugar de utilizar 1.000 palabras, dibujas una imagen y el ser humano entiende de qué trata esa imagen”, explicó en la radio estadounidense NPR. Para ello volvió al cómic y coordinó un libro colectivo con 17 dibujantes iraníes y de otros países, en el que colaboraron académicos iraníes, que lleva por título Mujer, vida, libertad.

Antes de morir quiero

La ilustradora cree que, a pesar de todo, algo ha cambiado en su país de nacimiento porque las protestas por Amini fueron la primera reacción real contra la cultura patriarcal que sustenta el régimen clerical iraní. Y no tienen vuelta atrás. «Los jóvenes que apoyan los derechos de la mujer y este movimiento difieren de las generaciones anteriores», explicó para el Centro de Estudios de la Diáspora Iraní, » abogan por una separación completa entre poder y religión para lograr una verdadera democracia», añadió.

Ella celebra, como decíamos, la vida y la belleza, tiene una fuerza arrolladora y una gran energía. Hace poco declaraba que “antes de morir tendré que hacer ¡cinco exposiciones, ocho películas y cuatro libros!”. Es su plan para los próximos años. Su vitalidad es garantía de que lo podrá conseguir.

Ana Amador