Qué gran descubrimiento el del América…

Qué gran descubrimiento el del América,

qué altar de caracolas y nenúfares,

qué remanso de pan, de miel, de azúcares,

qué horno tan fiel, qué holgura benemérita.

–

Qué ostentación de áurea alquimia glucémica,

con sus glaseadas selvas de maíces,

sus blandos montes, sus suaves anises,

sus melosos deslices, su cinética.

–

Mi gula papal sopla hacia poniente,

leche del corazón, dulce fe auténtica,

almíbar del espíritu durmiente.

–

De sobremesa, en recompensa al vientre,

surcaré los confines del «América»

flotando en su vitrina transparente.

Guillermo Sánchez Amador