Un cuadro de Picasso en la casa del chamarilero
La noticia la conocimos este lunes. El diario italiano Il Giorno publicó la información sobre el hallazgo de un nuevo picasso original. Al día siguiente el británico The Guardian se hacía eco del descubrimiento. La noticia dará que hablar, por novelesca. Y nosotros no queríamos pasarla por alto.
De confirmarse la autoría, para el mundo del arte se tratará de una obra más a incluir en el catálogo de las cerca de 14.000 pinturas de las que Picasso fue su autor, pero para el propietario del lienzo supondrá un seísmo ya que puede verse de la noche a la mañana convertido en millonario gracias a una obra que a su madre le parecía “horrible”.
La historia, según cuenta el medio italiano, es la siguiente: Años 60 del siglo pasado, un chamarilero anda recogiendo trastos viejos de una villa en Capri. En el sótano encuentra un lienzo enrollado. Lo abre -así lo imaginamos- lo mira, es una cara, o dos, no le queda claro, pero le gusta, llama su atención. No reconoce la firma de Picasso, o no se fija, o la desconoce. Lo recoge junto al resto de objetos, Para su posterior venta. No así el lienzo, que por alguna extraña razón, se lo lleva a su casa, en Pompeya, lo enmarca con un bastidor simple y lo cuelga en el salón del hogar. A su mujer no le gusta nada, pero ahí se quedará durante años; ya se sabe, se coloca un cuadro y no se vuelve a tocar.
El hijo mayor del chamarilero ha ido a la escuela. En los libros de historia del arte aparecen imágenes de pintores célebres, entre ellos Picasso. Le llaman la atención esos rostros antinaturales del pintor malagueño. ¡Por favor, cuánto se parecen al cuadro de casa! ¿Y si fuera obra del artista español? En la familia no lo toman en serio y, a lo más, piensan que puede ser una copia. El hijo duda, pero calla, aunque la idea de tener un auténtico Picasso no para de rondar en su cabeza. La madre insiste: el cuadro es horrible.
A comienzos del 2000, el hijo, Andrea Lo Rosso, se ha puesto ya en contacto con expertos que muestran interés en la obra. Se parece muchísimo, aseguran, al Buste de femme (Dora Maar, fue la modelo).
La idea es ya una obsesión. Se dirige a la Fundación Picasso, pero a la institución llegan cada día alrededor de 700 solicitudes sobre posibles auténticos picassos, no es fácil que muestren interés. La familia se acerca entonces a la prestigiosa Fondazione Arcadia, que promociona la cultura y el arte junto con la conservación y mejora del patrimonio cultural. Peritajes y posteriores análisis grafológicos hacen el resto.
Luca Marcante, presidente de la Fundación, no duda: “el lienzo que se encontró en Capri es auténtico”. Cree que puede haber dos versiones de la obra Buste de femme y que una de ellas sea la del chamarilero.
El lienzo se encuentra ahora en una cámara acorazada de Milán a la espera del veredicto de la Fundación Picasso. Su valor comercial podría superar los diez millones de euros, se calcula.
Andrea Lo Rosso, que tiene hoy 60 años, defiende en The Guardian que su objetivo principal era el de “establecer la verdad”, y que no tienen ningún interés en “ganar dinero con ello”. ¿Por qué habríamos nosotros de ponerlo en duda?
A.A.
De momento le costará dinero tenerlo en el banco.