Un día antes del martes, es decir…
SONETOS
Un día antes del martes, es decir,
el día de después de los domingos,
aparece un espectro de marfil
que hiela las miradas y los tímpanos.
–
Tambor de galeote, timbalero,
tumba de los compases y los ritmos,
el eco del temblor arrabalero,
tan propio de los ángeles caídos.
–
Con un pie aquí y un pie en el vertedero,
anieblado, locuaz y enardecido,
maldice su fortuna y, sin dinero,
–
se acerca hasta la barra y pide un vino.
Es hora de irse a casa ya, le digo,
mientras rasca la piel del monedero.
Guillermo Sánchez Amador