Un amor (Mesa), Lo que la marea esconde (Oruña), Herzog (Bellow)
Lecturas, reseñas e impresiones de amigos del Patio. Esta semana, J.A. Sanz comenta:
UN AMOR
Sara Mesa
ANAGRAMA 2020. 192 págs.
5 líneas
Al hacerse de noche es cuando cae el peso sobre ella, tan grande que tiene que sentarse para coger aliento.
Fuera el silencio no es como esperaba. De hecho, no es silencio. Hay un rumor lejano, como de carretera, aunque la más cercana es comarcal y está a tres kilómetros de distancia. También se oyen grillos, ladridos, el claxon de un coche, los gritos de un vecino arreando el ganado, ya de recogida.
Comentario
Si hay un libro en que su título resuma los complejos derroteros que llevan en sus páginas una historia de amor, es este. Por raro, chocante, estrafalario o distante… que sea lo que nos cuenta.
Es la historia de Piter, Nat, el Alemán y Sieso, el perro de Nat.
LO QUE LA MAREA ESCONDE
María Oruña
DESTINO 2021. 416 págs.
5 líneas
Cuando todos los planes se desmoronan, cuando se termina el amor y comprendes que ya nada será igual, comienzas un discreto viaje hacia el abismo. Es una caída imparable y silenciosa. No quieres que nadie te ayude a levantarte porque crees sentirte mejor en la oscuridad, como si ya solo pudieses estar a salvo en tu propia y rutinaria pesadilla.
Comentario
Me gustó más el bosque de los Cuatro Vientos, y lo leí antes de que se descubriera que la ficción escrita tenía mucho de realidad. Suele pasar.
En Lo que la marea esconde aparece de nuevo su detective estrella, Valentina Redondo, y sus andanzas y elucubraciones en torno a un asesinato que no consigue resolver. Estamos en una Cantabria exquisitamente descrita, y con una acción en torno a un crimen, que parece imposible de resolver. Bien mezclado, trufado…, el batiburrillo habitual de medios y cuerpos de seguridad, los avatares de la investigación, con los dilemas personales en cuanto a su pareja…, y en 450 páginas resuelto. Con final feliz.
HERZOG
Saul Bellow
Galaxia Gutenberg 2012. 464 págs.
5 líneas
“Si estoy como una cabra, qué le voy a hacer”, pensó Moses Herzog.
Había quienes pensaban que estaba tarado y, durante cierto tiempo, él mismo había dudado de su cordura. Pero ahora, aunque todavía se comportaba de una manera extraña, se sentía seguro de sí mismo, animado, lúcido y fuerte.
Comentario
De lo mejor que he leído últimamente. Herzog, alter ego canalla de Saul Bellow, premio Nobel Literatura 1976, es una novela con nombre propio, con el que vamos a pasar unos meses muy turbulentos de su vida, después de dos separaciones. Un sueño que le lleva a escribir cartas que no envía, o recados a personajes que están íntimamente relacionados con su vida. Con sus triunfos, sus anhelos, sus clases y sus fracasos personales.
También habla por teléfono (de los años sesenta… espera o te vienen a avisar, apenas había en algunos bares) o viaja de un lado a otro en avión o a través de recuerdos, que analiza y da vuelta y vueltas una y otra vez. Giros hebreos y frases en francés completan un totum revolutum profundo del absurdo camino que es la vida, o sea que no es de ahora. Y a veces paralelismos sobre situaciones recientes, actuales, y movimientos extremos demasiado repetitivos…
A destacar por el lado psicológico profundo y retorcido de las relaciones de pareja y sus consecuencias, y una recomendación, hacía el final el viaje a Chicago que acaba en comisaría, un disparate que le viene muy bien a la novela.
J.A. Sanz
Conciso y claro, gracias