EL MELOCOTONAZO DE LA SEMANA #3
Olivia Rodrigo – Vampire
Los vampiros dan mucho juego. Desde su fijación en la cultura popular en 1897 de la mano de Bram Stoker, su figura ha inspirado a miles de artistas y ha alimentado las arcas de editoriales, productoras y discográficas. Existen distintas versiones del mito del no-muerto sediento de sangre por todo el mundo, pero la más explotada probablemente sea la vertiente romántica del vampiro trágico y seductor que articuló el escritor irlandés. Una de sus últimas apariciones es de la mano de Olivia Rodrigo, la chica Disney que ha conseguido en dos meses más de 50 MILLONES de reproducciones en YouTube con el videoclip de su single «vampire«.
Olivia Rodrigo lleva desde los 12 años apareciendo en pantalla. Comenzó con un anuncio para Old Navy y terminó consiguiendo un papel protagonista en High School Musical a los dieciséis. Acorde a la tradición no escrita de la industria de las superestrellas infantiles, contar con un momento angular en su carrera en el que se presentan como adultos para alargar su vida artística, el equipo de Olivia Rodrigo ha aprovechado la mayoría de edad de la californiana (21 años en EEUU) para lanzar una balada empoderante que, paradójicamente, no dejará indiferente a ningún/a adolescente “vampirizado/a” por su crush.
La letra utiliza la metáfora del vampiro para criticar las relaciones interesadas y la falta de responsabilidad afectiva. En resumidas cuentas, la canción trata de un desengaño amoroso con lo que la RAE denomina, en su segunda acepción, un “chupasangre”. Musicalmente hablando, el tema se desarrolla desde una atmósfera ‘taylorswiftiana’ inicial hasta un final que bien podrían haber escrito los Arctic Monkeys o The Libertines un día escaso de cerveza. De hecho, el co-autor de la canción es Daniel Nigro, un músico neoyorquino de indie rock que disolvió su grupo As Tall As Lions hace una década para mudarse a Los Ángeles y terminar componiendo hits junto a artistas de pop de la talla de Kylie Minogue.
Una pequeña digresión: Hay algo en los teen idols que evoca el vampirismo. Al modo de Claudia en ‘Entrevista con el vampiro’, parecen desprovistos de voluntad de destino y condenados a la repetición bajo una apariencia de juventud eterna.
Pero volvamos al tema que nos incumbe, “vampire”, un melocotonazo que, a fecha de hoy, acumula más de 300 MILLONES de reproducciones en Spotify. En mi opinión, el adjetivo “vampiro” le queda un poco grande al señor trasnochado en el que Olivia fija la mirilla de su canción. Me resulta más estimulante hacer una interpretación insidiosa de la letra. Se me antoja una doble lectura en la que el “vampiro” al que la cantante hace referencia es el propio show-business. Si sustituimos la imagen del “chico malo” por un entramado empresarial, la canción se vuelve más oscura de lo que intenta parecer. Sin embargo, parece más lógico que la doble lectura orbite en torno a un tema más de actualidad entre la Generación Z, el feminismo. La imagen promocional del single es un retrato en blanco y negro del perfil de Olivia Rodrigo con tiritas moradas en el cuello.
Frente a los que escatologizan con una presunta ideología de género apocalíptica, más parecidos a los zombis del vudú que a sus primos transilvanos, están los que se aprovechan de la apropiación de símbolos con los que se identifican las masas para, así, explotar su potencial de consumo. Esos son los verdaderos vampiros.
Escrito por William Hear