Termina marzo con M de Música, de huMor y de Miedo

Hemos pasado marzo recordando aniversarios. Cumplimos dos años desde que el mundo paró por completo, y no para apearnos, sino para confinarnos. Un tiempo incierto que ya casi hemos olvidado porque otra tempestad ha venido a solapar la historia. La provocada por el despótico Putin y su paranoica decisión de arrasar Ucrania, sus ciudades y su gente.
Aquí, en este minúsculo rincón de las redes, seguimos disfrutando del conocimiento y de la curiosidad como esa linterna que te ayuda a ser más feliz. Y seguimos contando historias. Continuamos hablando el idioma universal que es la música sin olvidar el humor como la mejor terapia para afrontar situaciones difíciles, por muy mal que le siente al oscarizado Will Smith.
Hablando de humor, nuestra ilustradora Erin nos mostró con sus viñetas las buenas ideas de Office Dog y sus amigos, ideas que, a veces, se tuercen por circunstancias . Con el placer que es hacer yoga o leer un buen libro a la sombra de un árbol lejos del mundanal ruido.

Donde también es fácil sonreír es en el rincón de Paula, ilustrado y escrito por Paula Sánchez. Su personaje es una montaña rusa. Una animadora natural de las fiestas, hasta que se le acaban las pilas de la batería cerebral. Menos mal que otros días decide olvidar el ruido de la ciudad e ir a un bosque cercano para acabar escuchando bocinas. Y es que no siempre las cosas salen como uno las imagina. Claro, que si haces una lectura de tarot y el porvenir no te gusta, vuelves a echar las cartas y santas pascuas.
La música nos ha dejado este mes tres pequeñas (o grandes) joyas. Guillermo Sánchez, alias @sanchificatus en Instagram, nos descubrió a Charlotte Adigéry & Bolis Pupul, un dúo afincado en Bélgica que acaba de lanzar su Topical Dancer, un LP de corte electro-pop lleno de ironía e irreverencia. También nos trajo al Patio al colectivo Scan 7, que no muestra su imagen, pero que con su Orchestrated Reality han demostrado que el tecno de Detroit sigue más vivo que nunca. Y para los que se lo pueden haber perdido, @sanchificatus nos habló de Octopus, la obra de una de las bandas menos reconocidas del rock progresivo, los ingleses Gentle Giant. De eso hace ya medio siglo, que no es poco.
En estos tiempos de guerra, Alfonso Sánchez ha reflexionado por ese lugar que creíamos lejano: el espacio del miedo y para ayudar a entenderlo ha buscado la ayuda de autores como Montaigne, Bauman o Epicuro. También se ha preguntado si el humor y la risa tienen cabida entre tanto drama. Y sí, hay espacio para el chiste y el ingenio como nos recuerdan Bergson, Hernan Zin o Umberto Eco. Y nos contó una historia de alondras y búhos, madrugadores y trasnochadores. ¿Eran Hemingway, Kafka, Borges o es Murakami una alondra? ¿O eran búhos? La mayoría somos más bien ni lo uno ni lo otro y nos han calificado de colibríes.

Gabriel Sánchez nos sigue deleitando con sus relatos con sabor a música. Una gozada conocer la historia de Héctor Berliotz quien, desesperado y pletórico de amor (y de opio) creó una sinfonía fantástica. Descubrimos la pequeña localidad de Maiernigg, en Austria, donde en 1906 Gustav Mahler creó una de las sinfonías más espectaculares que jamás se hayan escrito. Y recordamos al director de orquesta Tommy Dorsey que contrató a un desconocido Frank Sinatra y, bueno, lo que vino después gracias a las conexiones con la mafia quedó bien reflejado en El Padrino de Mario Puzo y esbozado en la película de Coppola. Y quién nos iba a decir que Charles Chaplin incluyó La Violetera del maestro Padilla sin mentarle ni citarle. Plagio al canto.
En el blog del Patio, Ana Amador continúa con su pequeño homenaje a las artistas españolas que han sido seleccionadas para la 59 Bienal de Venecia, tal vez la muestra de arte más importante del año. Este mes hemos conocido a la catalana Josefa Tolrá que forjó su historia sin salir de Cabrils; a la peculiar Georgiana Houghton, nacida en Canarias, cuya obra se originó en un salón mientras los espíritus en los que creía ciegamente, y nunca mejor dicho, le dirigían la mano por el papel; y la escultora June Crespo, cuyas creaciones son el resultado de un proceso en continua transformación.
Y seguimos. No nos detenemos. Abril viene lleno de nuevas historias que podrán leer en este Patio sin red, donde tienen su casa y serán siempre bien recibidos.
La redacción