Cafetera

A los que nos gusta el café nos suele gustar mucho. Ese olor que llena la cocina y nos despierta poco a poco con un “buenos días” dulce a la vez que amargo.
No hay nada como ese primer café. Marca el inicio del día, nos prepara para afrontar lo que se avecina. Con el primer café me siento capaz de todo.
El segundo ayuda a canalizar esa energía, nos centra. Es un café más indulgente.
El tercero es casi siempre un error.
A partir de ahí se nos ha ido de las manos.
PAULA
No puedo estar más de acuerdo contigo!
Autenticamente verdadero y cierto!