Convertir tu piso en selva
El primer paso consiste en leer un artículo pseudocientífico sobre el impacto positivo de las plantas en la salud mental.
Segundo paso: creértelo.
El tercer paso es comprar una plantita. Es mejor apostar por una de cuidado fácil para evitar que se nos muera a la semana. Una monstera deliciosa o una ficus elastica va bien para empezar.
No sé exactamente cómo funciona el paralelo entre plantas y salud mental, pero por si acaso estoy llenando la casa entera, a ver si ayuda.
PAULA