Mi casa atea
Mi primera crisis existencial fue a los seis años.
Muy joven dirán algunos.
Es lo que tiene crecer en una casa atea.
PAULA
DESPIERTA TU CURIOSIDAD
Mi primera crisis existencial fue a los seis años.
Muy joven dirán algunos.
Es lo que tiene crecer en una casa atea.
PAULA
¡¡Genial!!
Una crisis existencial a los 6 años. A eso se llama precocidad. Muchos seguíamos rezando a los 16 para aprobar los exámenes. Y daba resultado!
Suerte grande tenéis los jóvenes con los cambios educativos y sociales de las últimas décadas.